Cuando la ciudad es un álbum de figuritas

 

¿Se acuerdan cuando en el recreo jugábamos a la mancha, al ladrón y al policía, al verdad/consecuencia, a la pelota (mixto y sin arcos), y a las figuritas? Horas y horas jugando a la tapadita y al chupi para intentar conseguir la figurita difícil que, gran aprendizaje de la vida, casi nunca conseguías y por lo tanto solamente unos pocos afortunados vivían la, imagino, gratificante experiencia del álbum lleno. Un grupo de artistas se inspiró en estos recuerdos nostalgicos de infancia allá por 2005 y decidieron hacer de la ciudad de La Plata su propio gran álbum tridimensional de figuritas... o Figurones.

Calcomanías gigantes fijadas por todo lados: murales lisérgicos en la entrada de edificios universitarios, caras figuroneadas en lugares abandonados, árboles en casas tristes y hasta consejos útiles en baños públicos. Todo vale para combatir el espíritu gris de la monotonía.

Sus realizadores, que el año pasado realizaron una muestra en el Malvinas, no firman sus obras porque eligen anteponer lo colectivo a lo individual, el trabajo grupal a la figura exaltada del/los artistas. Es, como bien definen ellos mismos, "arte callejero anónimo, que genera un extrañamiento y luego una apropiación cotidiana por parte de la gente que sale a la calle, al relacionar los paisajes conocidos diariamente de la ciudad, con las imágenes coloridas y pregnantes de los figurones".