Les dejamos una entrevista a Arpanes, una banda de rock de Villa Elisa que hace poco estrenó nuevo disco: Subasta de amores. Enlace para escucharlos y video al dofón, como ya es costumbre.
Para musicalizar la lectura: http://www.myspace.com/arpanes. Vía El Día:
Subasta de amores se llama el primer trabajo discográfico de Arpanes, la banda que desde Villa Elisa irradia su rock matizado con reggae, tango y una impronta rioplatense. Subasta de amores se llama el flamante trabajo discográfico que los músicos presentaron el último mes, primero en Mitos Argentinos (ciudad de Buenos Aires) y luego en La Plata, en el Centro Cultural Favero. Uno de los pocos lugares “en los que se puede tocar. Ese es un buen lugar. Creo que a todas las bandas les gusta. Es que el público que asiste sabés que va a ver rock o música. Pero hay muy pocos lugares como ése, antes también estaba la Casa del Pueblo”, remarca Andrés Rodríguez, guitarrista de la banda. A sus palabras se le suman las de sus compañeros de ruta, que no dejaron de abordar la eterna problemática que persigue a todas las bandas de rock, ésa que contrapone a bolicheros y música.
Julian Luc: –Hay muchos lugares pero también hay muchas bandas y no son muy convenientes los acuerdos que hay entre los bolicheros y las bandas. Ese es el gran tema.
Alejo Gago: –Ahora está más bueno porque hay más lugares para tocar, pero esta todo muy comercializado. Antes un bar era un bar y vos ibas, escuchabas música y tomabas algo. Ahora un barcito te pone una banda, te cobran por ir a tocar y así llevan más gente.
Fabián: –No te respetan en lo más mínimo, por ahí terminaste de tocar y te pusieron cualquier música. No pasa esto en todos los bares pero sí por ahí en la mayoría.
J.L.: –Vos te la pasás ensayando y los tipos lo único que quieren es que vos vayas, le lleves gente y les salves la noche. Lo que vos hagas artísticamente no le va ni le viene.
Un modo de contrarrestar este efecto bolichero es recurrir a centros culturales, teatros o espacios en los que se puedan evitar esta intermediación. "Lo de los centros culturales es otra cosa porque ellos ya lo ven desde otro punto de vista, desde el lado cultural no tanto de lo comercial. Obviamente todos tienen que comer. Si notamos que ahora se están abriendo muchas más casa de cultura, hay como un regreso a los clubes de barrio. Antes era así y las bandas tocaban en teatros", agregó Luc.
"Mi corazón gastado sigue hoy sonriendo/ aunque no parezca y en tus ojos yo me pierdo/ Voy dejando mi ciudad y bajo tu mirada pienso/ que en lo oscuro de la noche entre mis brazos te encuentro", cantan los músicos desde "A mi alrededor", la canción elegida para abrir el CD. Según señalaron los integrantes de este cuarteto, las letras y las músicas de este trabajo pueden resultar algo eclécticas, fruto de las distintas influencias y del modo en que se armó la última formación de la banda. Sin embargo, todas esas canciones e imágenes pudieron enmarcarse bajo el título Subaste de amores. "Lo que intentamos fue buscar una relación entre todas las letras. Generalmente hablan de amor pero no sólo hacia una persona, sino también por las cosas, por la tierra, por un lugar. Así salió el nombre", remarcó Rodríguez.
El disco fue grabado en los estudios Hollywood y en los estudios Votök, en este último bajo la asistencia del músico y productor Gonzalo Voutoff, quien se involucró en el proyecto. "Entrar a grabar es una experiencia que está buenísima, y en nuestro caso personal lo arrancamos como un proyecto bien serio, pero sin embargo, cuando estás adentro del estudio te compenetrás cada vez más y más. También nos pasó que al registrar fuimos conociendo un montón de cosas. Después tuvimos la suerte de que nos grabó Gonzalo, que sabe un montón y aportó un montón de cosas. Ideas, grabó algunas guitarras. Su experiencia fue fundamental", explicó el guitarrista.
J.L.: –A parte es un chabón que no lucra con lo que hace. Porque casi que nos regaló la grabación, del modo en que trabajó y se involucró. Se lo tomó como algo propio. Lo mismo pasó con Ariel Castro quien se ocupó del arte de tapa. A nosotros nos encantó, se nota que es un artista de nacimiento y le puso toda la pila como si fuera un producto 100% suyo.
A.R.: –Por ahí antes de entrar a grabar Subasta de amores cno teníamos una imagen para la banda y Ariel se la dio con sus ilustraciones, que por ahí parecen naif, para nenes, pero si las observás bien te dás cuenta que no es tan así.
Fabián Marandino: –El disco fue muy remado, muy de abajo, con la intención de hacer un buen producto y dentro de todo, por ser un primer trabajo discográfico de una banda y en comparación de otros sin mencionar a nadie se pudo hacer bastante bien.
–¿Cómo trabajan las canciones teniendo en cuenta el modo en que se armó la banda?
J.L.: –Cuando entramos a grabar hicimos un especial hincapié en el tema de los arreglos, en ese momento nos dimos cuenta que es un trabajo. Pasa que muchas veces que cuando los tocás suenan bien pero por ahí cuando los escuchás grabados te das cuenta de que no es tan así, y ese proceso te abre la cabeza. Igual al escuchar el CD te das cuenta que hay dos estilos no sólo en la música sino también en las letras. Mis composiciones son por ahí algo más popular y en la de ellos hay más poesía. Pero todo eso se pudo mezclar y hacer un solo producto.
A.R.: –Ese es el desafío que tenemos por delante, que no se noten esas dos corrientes y eso es lo que estamos viendo en los ensayos. Ahora lo nuevo es lo nuevo. Sale de ahí y se fue como armando. Este disco tiene mitad de temas nuestros que ya teníamos armados y mitad de temas de Julián, por eso recién ahora con los tema que están saliendo se está viendo lo que es la banda en sí.
En los últimos shows de la banda comenzaron a aparecer otros rostros, que se sumaron a los de los amigos y conocidos, esos que llegaron a partir de haber escuchado las canciones de Subasta de amores. Pero en este presente de crecimiento de banda hay un punto de partida, ese instante que hace que cuatro personas coincidan en tiempo y espacio para armar un grupo de rock. Así hace ya dos años y tras la partida del anterior cantante, Julián se sumó a Arpanes. Antes de eso los demás integrantes ya algo habían hecho. "Tenemos un disco con seis temas, que fue lo primero que grabamos con el otro cantante, donde hay un cover de Carlos Gardel, de la canción "Melodía de arrabal". Esos temas ya no los hacemos porque eran del otro cantante. Después hicimos un demo, también de seis temas, ya con lo nuevo, y con parte del material que está ahora en el disco, el primero de estudio.
Las influencias de la banda son mucha y disímiles, Rodríguez no duda en afirmar que "la idea desde un principio fue la de mezclar, porque a todos nos gustan cosas diferentes. A mí me gustan los Beatles, Joy Division; y a ellos por ahí les gusta más la parte rioplatense, con percusión. La idea fue fusionar las dos cosas. En realidad ya teníamos armados más o menos los temas y Julián tenía sus temas, así que tratamos de fusionar las dos cosas respetando el sonido para que tenga un estilo, cierta unidad.
J.L.: –Desde mi punto de vista es una banda que no tiene una onda marcada porque podemos de ir desde un reggae a un tema medio tango, rock, cachengue, hay una mezcla y eso es lo interesante.
Porque al fin y al cabo, de explorar, experimentar y de jugar con los instrumentos se trata la música. Jamás debe perderse el aspecto lúdico. "Creo que cado uno que agarra la guitarra no solo como hobby, sino porque realmente le gusta, el fin último que se pone es grabar lo que hace para mostrárselo a otro, sino debería ir con la guitarra a para todos lados para que te escuchen". Tal como hacían los juglares hace unos cuantos siglos.
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