Lucas Carattoli, alias Alex Gretto, dirige y actúa en Circoférico, un show con números de acrobacia, telas, burbujas, break dance, monociclos y malabares. Circo en el viejo teatro Podestá, ese que en otros tiempos se transformaba con aires circenses para las presentaciones de Don Pepe Podestá. Acá les dejamos la nota que le hicieron a Alex en Diagonales, y después un video-presentación del espectáculo.
Vía Diagonales:
Con la idea de "volver a trabajar en un edificio concebido para circo, pero con un espectáculo moderno, o sea con lo que es el circo contemporáneo ahora, donde se fusionan el circo, el teatro, la danza, lo multimedia, las proyecciones" fue que nació Circoférico, el espectáculo ideado y dirigido por Lucas Carattoli, que se presentó la semana pasada en el teatro Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47), y que mañana a partir de las 17 (y hasta el 30 de este mes) volverá a subir a escena.
"Estamos en una época donde el circo dejó de ser 'pasen y vean' como una sucesión de números artísticos. Ahora el leitmotiv es 'pasen y sientan', ya que se le da prioridad al mensaje y al concepto, con un lenguaje distinto", explicó el director de la obra, que aclaró que ese lenguaje del que habla "tiene que ver con lo circense, pero los ingredientes del teatro, la danza, las proyecciones, son todos los materiales necesarios para contar una historia".
Justamente, el argumento de Circoférico es el de una niña llamada Olivia (Cecilia Ostrofsky) que quiere ser artista, pero su padre (Juan Pablo Pereira) pretende que ella siga lo que suele llamarse "una carrera tradicional". A partir de ese momento, y como le sucede a muchos chicos, Olivia se refugia en la televisión y desde ahí comienzan a salir personajes que la van a ayudar a encontrar su camino y a lograr lo que ella desea hacer.
–¿Cómo es trabajar al mismo tiempo arriba y al costado del escenario, ya que participa con su personaje de Alex Gretto y, a su vez, es el director de la obra?
–También me encargo de la parte técnica y de la producción. La verdad que es difícil, porque hay que tener una mirada desde afuera y al mismo tiempo estar adentro. Yo estuve afuera durante todo el proceso, ya que estuvimos trabajando desde abril hasta julio del año pasado, todos los días, cuando el Coliseo nos brindó el espacio y un apoyo muy importante para la realización. Las escenas en las que participo estoy solo, así que las vi en video para poder corregir, y en cuanto al elenco, confío mucho en la gente que elegí para trabajar. El año pasado hicimos el casting y como en La Plata se cerró la escuela de circo que funcionaba, fue difícil encontrar gente que pueda hacer circo, actuar, bailar y tener presencia escénica, pero aparecieron otras personas que aportaron desde otro lado y lo sumaron al espectáculo.
En Circoférico se puede encontrar números de acrobacia aérea, telas, burbujas, break dance, funk, monociclos, malabares lumínicos y salto en sogas. Pero, además, este show propone reflexionar sobre los comportamientos tanto de los niños como de los adultos: "la idea es que haya un mensaje y que el público reflexione. Es una obra bella de ver y muy poética, pero tiene una esencia que tiene que ver con lo que estamos contando más allá del entretenimiento, porque sino sería algo vacío", aseguró Carattoli.
El director reiteró que "el mensaje es fuerte" tanto para los chicos como para los grandes y mencionó que el comentario más frecuente de los padres que asistieron al show fue que se vieron "reflejados" en el personaje adulto, porque "se dieron cuenta de los errores que cometen, sin querer, tratando de educar a los hijos, y se identifican tanto como padres y como hijos con sus padres, o sea con su historia anterior y la que están haciendo ahora".
Todos los integrantes de Circoférico trabajaron “muchísimo” para acercarle a los platenses una obra "ambiciosa e interesante", con un espíritu basado en la "pasión y el amor" que transmiten cada uno de los actores.
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