MAS". Si bien no necesariamente el nombre de una banda confiere una significación demasiado profunda (basta con remitirse a pilares como Soda Stereo o Redonditos de Ricota), en otros se erige como una autentica declaración. "Es bastante claro: un concepto optimista, de sumar", introduce Santiago Rodríguez, guitarrista, mientras que Vicente "Tuki" Linares -voz y principal compositor- amplía: "MAS es un grupo de rock de amigos, ese siempre fue nuestro centro. Ante todo la amistad, el respeto y las buenas intenciones. Siempre fuimos curiosos y mandados, y venimos pagando las cuotas al día de todo lo bueno y lo malo de ello." "¿Mas? Mas bien/, sumar y poner demás" reza "Masas finas", tema que abre El Tendal, último disco -de bella portada- donde la banda cuelga sus mejores pilchas: canciones de esencia pop con potencia rockera, con letras sencillas pero bien construidas que combinan autorreferencia, (des)amores, frustraciones y dejos de humor cáustico, abrazadas a guitarras y bases contundentes a la altura de una producción inusual. Es que al potencial natural, se le sumaron perchas de lujo para tender un disco de una sonoridad contundente: Guido Nisenson en la producción, ingeniería y mezcla, Mario Breuer en la masterización, Celsa Mel Gowland, en el coaching vocal.
Pero claro está: nada es posible sin un puñado de melodías - "la canción está primero" declarará Santiago- y así nació el grupo allí por el 2004, como una suerte de proyecto solista al que -no casualmente- el resto se fueron sumando. "Básicamente la empezó a conformar Tuki -cuenta Santiago-. Empezó a juntar gente para tocar sus canciones. Y ahí aparecimos de a uno". Y luego desgrana la procedencia geográfica, tan variada como pretende ser propuesta artística: "En realidad es una banda platense pero con ningún platense. Santiago Lisio (percusión), Pablo Chino Toledo (guitarra) y yo de Tres Arroyos, Tuki es de Wilde, Elisa Elliot (teclados) es chilena, Gonzalo Nuevo (bajo) es de Carlos Casares y Leandro Gutiérrez (batería) de Dolores". El orden de los factores no altera el resultado que no fue otro que una banda en la cual todos aportan elementos y no sólo su cantante compone. "En el primer disco quizá hay una línea más marcada de Tuki. Cuando empezó con esto, lo hacía con su guitarra, llamaba amigos y armaba lo suyo en la compu. Para el segundo disco se compartió mucho más-. Esto sí se hizo con la banda más formada, con las violas firmes y creo que tienen que ver con el sonido más rockero, más distorsión. Él es que por ahí da el puntapié, el que trae los primeros esbozos. Se junta con uno y con otro así". Todo suma.
Las diferencias entre El tendal (2010) y Tiempo de especias (2008) son varias, y sus responsables las detallan. "Algo que planteamos de entrada antes del disco fue buscar variedad -narra Santiago- porque teníamos un abanico de canciones bastante diferentes, unidos en ciertos puntos y después otros que por ahí se iban a otros lados: un reggae, un acústico totalmente, el último que tiene una secuencias”.
Pero como bien se señaló, la placa fue trabajada a un nivel súper pro. "La mezcla y la edición fue un poco difícil porque fue a la distancia. El productor (Nisenson) nos grabó acá y luego lo llevó a su estudio en España e íbamos trabajando a la distancia, cosa que es bastante complicado. En parte lo hicimos con él porque ya habíamos laburado en el otro disco y ahora queríamos hacerlo de lleno" cuenta el Chino. El contacto con el prestigioso productor llegó de la mano de personas como Maxi Timczyszyn: (Guasones) y de ese modo, pudieron darse gustos tales como que uno de los temas ("A naufragar") sea grabado por… Andrés Calamaro. "La verdad que fue un lujo. Sobre todo para algunos integrantes ya que es como un gran ídolo. Fue un gusto, un sueño cumplido y en parte, como una especie de aprobación para nosotros. Saber que el tipo si lo hace… ¡no estamos tan mal!", sonríe Santiago.
"Vengo pidiendo pista" es la primera línea de la canción que tiene al Salmón arriesgando entonaciones de las que sólo él puede salir airoso, y MAS -con el disco bajo el brazo- pide pista… aunque sabe que está llena de obstáculos. "Estamos como tratando de despegar. En realidad del disco quedo terminado en mayo o junio… Lo empezamos a grabar en noviembre, pero se fue dilatando todo, por ahí por esto de la distancia. También el esfuerzo que nos llevó fue bastante desgastante… Y el hecho de haber cambiado la base nos detuvo un poco. Estamos armando fechas y pensando más que nada el año que viene. Por ahora vendiendo en los shows nuestros y por la pagina… pero no más que eso."
Cuentas claras
"Todos mis amigos están cansados/ los que no están ausentes están doblados/ doblados y guardados en el armario/ Quisiera vivir en el escenario!" proclama como una irónica oda a la liturgia rockera "BMW" y al parecer, se espera en el incipiente 2011 un año intenso. "Estamos negociando algunas fechas. En el interior tocamos bastante, más que acá te diría. Mucho en Tres Arroyos, Chascomús, Necochea, Ramallo, Brandsen, Dolores, Claromecó, Casares…". "¿Más? Mas bien/ pensar en ningún lugar".
Como todos los músicos, los MAS quisieran vivir en el escenario y cuando están abajo, Leandro es "el más jodón… pero en el buen sentido. Siempre levanta"; Santiago Elisio es el que levanta en el sentido más interesante (N.de R: Plaza Demo no otorgará derecho a réplica…); Santiago Rodríguez sabe ponerse -a pesar de su aspecto apacible- "algo histérico", en los ensayos zapan temas de Pappo "y por ahí hacemos algún arreglo de una cumbia, que enganche un poco. Sobre todo cuando tocás en el interior, por ahí la gente no te conoce y retomás la tensión del público".
"Es como una novia -define Santiago al hecho de tener una banda-. Te puede dar dolor de cabeza, alegría e inspiración".
"¿Suena apretado?/ ¿O vamos de nuevo?". Tuki resalta que "siempre el esfuerzo para que los shows en vivo suenen y se escuchen bien, y para que los discos tengan buena calidad de audio y de producción. Claro que siempre acordes a lo máximo que nosotros como grupo podemos dar de momento. Siempre intentamos ir para adelante, subir no, ir hacia adelante. Crecer todo lo que el tiempo y el espacio nos permitan. "El Chino" cuenta que en vivo el público suele reconocerles la fidelidad sonora… cuando hay público. “Fuimos a tocar en la costa en invierno, en Chascomús -cuenta jocosamente el peor recital, de esos que foguean más que un Obras lleno- Y el lugar había abierto hacía tres meses y después se levantó un temporal, que se movía todo. Creo que fueron tres personas, cuatro… fue como un ensayo… pero estuvo bueno, por que los que estaban ahí se subieron a tocar”.
Para el cierre, Tuki apunta con firmeza hacia los que restan y aclara las cuentas: "Si bien somos agradecidos por tener lo que tenemos, siempre duele un poco la indiferencia de algunos sectores de difusión. No existimos para los medios locales. Pareciera ser que un puñado de bandas fabricaron la pólvora y por ello merecen el lugar y el tilde de nueva música platense. Nosotros afinamos los instrumentos y las voces todo lo que podemos, pero por sobretodo, tratamos de ponerle siempre el cuerpo y el corazón. Parece que nos falta ‘rebeldía’, resulta que somos muy clean, aunque las bases y todos los textos que podemos cantar no serían parte de la discografía de la Familia Ingalls. Y da igual cuanto esfuerzo nos lleva hacer las canciones (noches largas enteras, y fines de semana don't stop), o cuanto esfuerzo nos lleva grabarlas, concentrarnos, movernos, etc. Pareciera ser que en los medios locales solo pretenden ser sorprendidos a casi cualquier costo musical. No vamos a cantar nunca lo que no sentimos y en lo que no creemos".
"¿Suena muy poco?/ ¿O suena Más?". Para que Tuki y los suyos no pierdan la paz ni sientan que pierden los días en ganar la eternidad, el rock y el arte en general poco tienen que ver con los periodistas y los escritorios. Se trata de canciones, de amistad, de cierto talento -mucho o poco- y de superarlo a base de coraje y orgullo, multiplicando a los que suman, y olvidando a los que restan. Al fin de cuentas, de ir a más.
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