Si vieron alguna película de Carlos Sorín les resultará extraño saber que es el director de una película de suspenso/terror. El Gato desaparece es la primera que hace de este género, pero podría decirse que tiene el sello de Sorín porque lo importante es lo no dicho. Se proyecta desde hoy hasta el domingo a las 20 en el Select (Pasaje Dardo Rocha, 1º piso, 50 e/ 6 y 7). Va una nota de Diagonales y el trailer.
La película El gato desaparece, la última realizada por el prestigioso realizador argentino Carlos Sorín, que estrenó en abril en la cartelera de cine comercial, a partir de mañana volverá a estar en una pantalla platense. El film que marcó su debut como director en el género del suspenso, formará parte del ciclo de Cine Nacional, que se realiza en la sala Select (Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7, 1º piso), y podrá verse durante toda la semana, todos los días a las 20.
El gato desaparece es la séptima película de Sorín después de La Ventana (2009), El camino de San Diego (2006), El perro (2004), Historias mínimas (2002), Eterna sonrisa de New Jersey (1989), La era del Ñandú (1986) y La película del rey (1985).
Una película de “encierro”. En El gato desaparece, Sorín aborda la historia de Luis (Luis Luque), un reconocido profesor de filosofía que vuelve a su casa luego de pasar algunos meses internado en una clínica por un brote psicótico inesperado y violento con un colega.
Sin embargo, al regresar a su hogar con Beatriz (Beatriz Spelzini), su mujer desde hace 25 años, Donatello, el gato de la casa, se eriza al ver a su amo, a quien hasta poco tiempo atrás guardaba fidelidad incondicional.
Desde entonces, nada volvió a ser lo mismo: el temor de su esposa por la situación psíquica de Luis y sus posibles ataques comienza a acrecentar su temor, hasta convertir sus noches en un verdadero infierno.
El hecho de que ambos personajes lleven sus nombres reales no es anecdótico sino que responde a una modalidad de trabajo propia del director. “Desde un comienzo se llamaban así porque lo hice pensando en ellos, me cuesta escribir un guión si no sé qué caras tienen los personajes. De todas formas, la sorpresa acá fue básicamente darme cuenta que podía hacer una película de género, porque mi filmografía no iba para ese lado y, si bien no creo que vaya en ese camino tampoco, era algo que quería probar porque es parte de lo que soy”.
“El guión de esta película salió bastante rápido a pesar de que, contrariamente a mis películas anteriores que son más azarosas, ésta, como toda película de género, está totalmente construida”, contó Sorín sobre la realización de la película, que lo ayudó a entender que “en el cine, el género es un juego”. “Mi clic fue una frase de Alfred Hitchcock donde afirma que ‘quienes piensan que Psicosis es sobre la locura se equivocan, es sobre cine’", apuntó.
“Todo está pensado en función del suspenso”. Sobre el rol que juegan las dos únicas locaciones, la casa y el auto, en las que va alternando el film, el director explicó que se trata de “una película de encierro”. Y “si bien me daba miedo porque limita las posibilidades de una puesta en escena, la sensación de claustrofobia es dramáticamente fuerte”, detalló Sorín, aunque buscó una casa con espacio, con pocas paredes y ventanales para evitar la claustrofobia del público.
Trailer:
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