El anti glam de las Maricas malas
En el otro extremo de la propuesta trans glam que difundimos el viernes, organizada por Al triángulo mamichula, Maricas malas programadas para el Mal es un dúo electrónico rockero que tocan "lookeados como travestis, pero no glamorosas sino sin afeitar y con la panza al aire". Más diversidad en la amplia escena platense. Les dejamos una nota de Diagonales.
Para escuchar mientras se lee: http://www.myspace.com/maricasmalas.
–¿Por qué Maricas y Malas?
Juan Cruz: –Todo surge con la idea de romper un poco lo que pasa en La Plata que es una escena muy estructurada, pero a la vez con mucho movimiento artístico y musical de todos lados. Todo ese movimiento es en sí muy cliché, muy cuadrado. Y la idea de ir lookeados como travestis, pero no glamorosas sino sin afeitar y con la panza al aire, era mover un poco lo que pasaba.
–¿Para sacudir un poco esas cuestiones de la escena es que utilizan a la temática gay desde la imagen y las letras?
Marcelo Arias: –Ese romper estructuras no sé si tiene que ver con la cosa gay, tiene que ver con la maldad. Tiene que ver con esa cosa de que el puto tiene que ser bueno y le tiene que caer bien a todos
J.C.: –A mí eso me choca terriblemente. ¿Por qué un gay tiene que caerle bien a la sociedad o caerle bien a todo el mundo? Es como una prisión impuesta que no me cabe. Y con eso hicimos un paralelo con el artista platense que sí o sí tenía que caerle bien a todos, hacer la música que le gusta a todos. Veo mucho paralelo en eso, lo veo muy coincidente. Y eso pasa dentro del cuadrado que es La Plata. La idea en sí es molestar.
–¿Y cómo son recibidos?
M.A.: –La gente al principio no sabe si es en chiste o es enserio, creen que es comedia. Y es lo que es. Somos un par de maricas hartas de la presión de tener que ser de determinada forma como gays. Es un poco reírnos de todo eso.
J.C.: ÝSí al principio no nos entendían. Éramos un cuerpo extraño. Nosotros tocamos con un montón de gente en La Plata y nos fueron asimilando. Cuando arrancamos nos decían: “si te vas a travestir depilate” o “ponete este vestido”. La gente del ambiente artístico de La Plata trataba de asimilarnos desde cualquier lado y se dieron cuenta de que éramos así: dos putos hartos y trash.
Les costó pero lo entendieron y lo asimilaron bien. Y si no hubiese sido en La Plata, no sé si hubiésemos podido salir a tocar en otro lado. El primer lugar en donde me permitieron tocar en bombachita y corpiño, sin afeitarme y con las pelotas afuera, fue en Pura Vida. En cualquier otro boliche te sacan cagando, o te censuran, o vas en cana.
–Y hacer música electrónica, ¿tiene que ver con no tomar enserio cosas de la comunidad gay o también es una provocación?
M.A.: –Nuestra música es electro- pop, también porque en La Plata estaba muy de moda ser indie rock y si no eras indie no podías tocar prácticamente en ningún lado.
J.C.: –Al principio tocábamos mucho en esa escena y era muy chocante nuestro personaje, pero era gracioso, nos divertimos mucho. Quiero decir, ir preocupado a tocar porque te salga bien una canción sería terrible. Yo voy, toco, la paso bien, me divierto y me voy a mi casa. Y quizá un chico re indie se preocupa, y la pasa mal tocando. A mí me cansó esa pose, que no es real, encima, lo hacen por otros motivos. ¿Y la diversión?, ¿y el tocar y divertirte?, ¿dónde está? Eso no tiene que ser sinónimo de hueco.
–Algunas de sus canciones son abiertamente ofensivas y hablan de temas por demás escabrosos. ¿Por qué utilizan el tono irónico y de doble sentido en sus letras?
J.C.: –Porque creo que es más chocante. Tenemos un tema para la diva gay freandly que en el fondo nos desea la muerte, para el cura pedófilo, y otros que ridiculizan a cierto gay que obtiene realización personal solo en la disco. Y hay gente que nos escribe desde México, por ejemplo, diciendo que los temas están buenísimo, y otra que nos amenaza y nos dice: "¿por qué dijiste tal cosa de tal persona?". Ahí te das cuenta de que tocaste una fibra sensible. Que no somos nosotros nada más los que estamos molestos con muchas cosas que pasan en la sociedad y en este mundo que nos rodea. Hay mucha gente a la que le molesta el mundo y lo que hacemos nosotros también.
M.A.: –Además las Maricas Malas somos así
–Su travestismo a veces exagerado, ¿también apunta a una provocación?
J.C.: -La idea es trashearse, estar cómodos y pasarla bien. Es lo anti-banda también. Tiene que ver con eso de que las bandas son todas producidas y salen divinas y son re histéricas. O son los más darks, o los más enfermos o los más no sé qué. Nosotros salimos onda: "¿qué nos ponemos, boludo?". Tenemos un bolso lleno de ropa y de pelucas de 5 pesos. Es reírse un poco de la escena gay musical en donde son todos divas. De toda la escena musical en general, en realidad, no solo la gay. Los rockeros son los más divas.
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