Dema y su Orquesta Petitera va a tener el honor esta noche de reinaugurar el Tango Criollo Club, aquel que supiera crear el gran Alorsa, como una forma de consolidar el espacio de la nueva generación del 2 x 4 en La Plata y Buenos Aires. Les dejamos la nota de Diagonales.
“Lo daban por muerto… si era siesta nomás, la que dormía”. Así se promociona el ansiado regreso del ya clásico Tango Criollo Club, que tiene su base de operaciones en la avenida 7 casi 42, sobrevolada por el aura mágica y entrañable de Alorsa, voz de La Guardia Hereje que ahora entona sus milongas desde lo alto y que como un chiquilín que se asoma desde afuera, se acercará a la mesa de los grandes artistas y poetas del tango que tanto admiró. “Nunca sería socio de un club que me aceptara”, solía decir Groucho Marx y este club le abre las puertas a diversos atorrantes que con talento y desenfado renuevan el género. Así como el viernes que viene actuará el Conjunto Falopa (comandado por Pablo Marchetti, director de la revista Barcelona), esta noche a las 21.30 será el turno de Dema y su Orquesta Petitera.
“Una de las cosas que inevitablemente le tenían que pasar al tango, es la de tener nuevos intérpretes que desafíen los cánones establecidos sin faltarle el respeto” es el modo de introducir al grupo cuya voz y mentor es Sebastián Demattei. Al igual que como canta -histriónico y espontáneo- Dema se muestra jocoso, pero asume “volver a tocar ahí, a La Plata, va a ser muy emotivo. Porque Alorsa siempre nos invitaba. Nos va a trae lindos recuerdos, con muy buena onda. Con respecto al show, vamos a presentar temas del disco que vamos a sacar ahora”.
El disco en cuestión se va a llamar Para pibes cancheritos, en alusión al slogan de los botines Fulbencito “con esa estética -cuenta Dema-. Y musicalmente… ¡es para pibes cacheritos! Va a ser tan rítmico como melódico. Podríamos decir que … ¡coqueto y peronista!. Un estilo más o menos así” amplía tan vaga como ocurrentemente. “Lo que tratamos de hacer y nos cuesta bastante es llevarle vivo al estudio. Me parece que este disco ya va a demostrar la experiencia de la Orquesta en el estudio”.
Es que la “orquesta” es un emprendimiento cuya esencia se centra en el vivo. “Sí, nosotros estamos más acostumbrados y nos sentimos mejor en el vivo. Pero no sólo nos alimentamos del público sino de nosotros mismos. Lo vivimos muy intensa e internamente. Lo principal esta en lo que nos pasa a nosotros. Y después eso se lo transmitís a la gente”. Y además de alimentarse espiritual y musicalmente, ¿se alimentan con esto? “¡No, eso lo malo!-responde risueño-. Pero estamos acostumbrados, que le vamos a hacer… Ya está…”.
El humor es un elemento fundamental de Dema y compañía: “Mirá, nosotros preferimos reírnos de los dramas. Tomar las cosas más duras o políticas, con humor pero sin perder la seriedad de lo que significan”.
Sumado a Falopa, Yotivenco, Fernandez Fierro y tantos grupos , Dema reconoce una suerte de escena de renovación tanguera y rioplatense: “Está bueno, porque por más que no hay mucha difusión en los medios de eso, en el fondo hay un movimiento cada vez más fuerte que esta surgiendo. Hay artistas que ya están bastante consolidados y sobre todo hay muy buenos músicos. Hay algo que esta ahí latente, que ya va a salir a la cancha”.
Se sabe que la poesía no tiene tiempo y Dema -como otros coetáneos- adapta el mundo actual a los viejos elementos musicales. “Yo siempre digo que con la orquesta mantenemos una estética de antes, pero el discurso es actual. Son películas actuales que están filmadas en blanco y negro. Todo lo que escribo son cosas que las vive todo el mundo día a día, bajo mi punta de vista. Y no estoy pegado a un formato a una línea de escritura ligada al tango de antes. Y admiro muchísimo a muchos de esos tipos que son geniales: Manzi, Discépolo, Expósito y tantos otros”.
Para el final, Dema explica el slogan futbolero de la Orquesta Petitera: “Más que una orquesta, un sentimiento”. “¡Claro! -contesta enfervorizado-. Porque en cierto punto es popular… lo nuestro es popular… Es lo que sentimos nosotros, real mente así… ¡Soy hincha de la orquesta! ¡Algo que no se explica!”.
Para intentar entenderlo, la cita es esta noche en el Tango Criollo Club, ese ritual que demuestra que el tango está bien despierto.
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